Adelmo Mereslofer se marcha una temporada a la costa de Bedok (Singapur).
Los que le conocen saben los motivos de esta indefinida ausencia.
Al resto, Adelmo les dice que algún día, tarde o temprano, volverá.


Sábado, 9 de marzo de 2013


domingo, 30 de septiembre de 2012

Ocho


Sentado en el sofá más cercano a la ventana del salón de su casa, Adelmo rememora aquellos tiempos en los que sentarse en el sofá más cercano a la ventana del salón de su casa no entrañaba rememorar aquellos tiempos en los que se sentaba en el sofá más cercano a la ventana del salón de su casa.

Daemon, Daniel Suárez

jueves, 20 de septiembre de 2012

Siete

Dos frases que componen un enigma. La primera, tajante, categórica:

"La vida te la perdono todos los días".

La segunda, esclarecedora, informativa:

"En tres días un ser no verá más abismo roto contra mi vida".

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Seis

Le asaltaron grandes deseos de mirarle a los ojos, en lontananza. Se hallaba cerca del reino de los sueños perdidos, en un punto intermedio entre ambos castillos, sin su preciada loriga y armado solo con su arrojo y tesón. Se acercó a pie a escasos metros de su corcel y se plantó en un recodo a la espera. Sus miradas se cruzaron, el otro se ajustó el yelmo con la mirada gacha, sin fuerzas, ajustó la silla de su cabalgadura y se alejó, no sin antes echar una última mirada atrás.

martes, 18 de septiembre de 2012

Cinco

La decepción oculta tras una puerta tan difícil de abrir. Anhelar ser alguien tan cercano que en ocasiones se llegue a la absoluta comunión con la persona amada y descubrir que simplemente somos una parte más del todo. Que para ella existen personas más próximas que sí considera suyas y a las que revelaría, en íntima complicidad, esos secretos. Porque son sus semejantes desde siempre, desde los albores, desde su principio. Porque Adelmo, después de todo, no es nadie.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Cuatro

La espera no es un estado pasivo. Comprende una serie de acciones que, aun insignificantes, lo socavan. La espera es una paz engañosa.

Tres


Cuatro kilómetros separan la ubicación de ambos castillos. Cuatro míseros kilómetros. Adelmo recapacita en positivo pero no halla una salida a tan mísero destino. Se encuentra desconcertado y triste. Solo le apetece dejarse caer sobre la cama y permanecer allí días y noches, sin más ánimo que el que sus lóbregos pensamientos puedan regalarle.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Dos


La tarde, como un cielo sin estrellas que confluye con la línea del horizonte, se desparrama sin consuelo sobre nuestros cuerpos deshabitados de apetito. Queda el sabor amarescente de un día aciago que no supimos guiar como hubieran dictado nuestros corazones.

Uno

Adelmo Mereslofer nació un 11 de septiembre. No importa de qué año. No tiene edad. Ni siquiera tiene un cuerpo definido. Algunas veces incluso desconoce su propia esencia. Es y no es. Tiene días.

Adelmo Mereslofer se dedica a guardar recuerdos. Podríamos llegar a decir que los colecciona. Recuerdos del pasado. Podría atesorar recuerdos del futuro porque sería capaz de ello, pero no lo hace. Sus más preciadas posesiones vienen de tiempos pasados. Siempre.

Adelmo Mereslofer ama a una persona. Una mujer. Ama y se siente amado. Eso es importante. Lo más importante.