Adelmo Mereslofer se marcha una temporada a la costa de Bedok (Singapur).
Los que le conocen saben los motivos de esta indefinida ausencia.
Al resto, Adelmo les dice que algún día, tarde o temprano, volverá.


Sábado, 9 de marzo de 2013


domingo, 16 de septiembre de 2012

Cuatro

La espera no es un estado pasivo. Comprende una serie de acciones que, aun insignificantes, lo socavan. La espera es una paz engañosa.

15 comentarios:

  1. El principito volvió al día siguiente.
    —Hubiera sido mejor —dijo el zorro— que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las
    cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

    ResponderEliminar
  2. ¿Esto ye una hestoria d'amoríos ente Adolfo y Urrike?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Decía Albert Camus que la capacidad de atención del hombre es limitada y por ello debe ser constantemente espoleada por la provocación. La inatención con Adelmo le transforma en Adolfo, la inatención con Ulrike le transforma en Urrike. Tendrán que subir de tono sus amoríos.
      O también puede tratarse de un mal funcionamiento de la ruta fonológica de acceso a la lectura, provocada tal vez por una disfunción cerebral. Míreselo, Don Senén.

      Eliminar
  3. Usté tien de perdoname, señora Ubrique supongo, pero yá escribí perhí enriba que la llectura nun ye lo de mio porque los únicos llibros que lleí fueron el manual de la circulación cuandu saqué'l permisu de camión y les memories de Nachu Vidal, qu'anque yeren bien grandes yá más nun lleí, comu afirmo bonamente enriba. Asina que nun creo que tenga que dir a un psiquiatra, qu'esos métente melecines males a la que canta'l gallu, ho.

    ResponderEliminar
  4. Perdonado queda, don Senén, aunque me temo que su supuesta carencia de hábito lector no explica la disortografía.
    Nada más lejos de mi intención que recomendarle psiquiatría si con logopedia consigue usted atajar su mal.
    De todas formas, estará conmigo en lo elegante que resulta respetar los nombres de las personas de las que uno comenta o a las que se dirige. Home ho.

    ResponderEliminar
  5. Nun entiendo qué cosa ye esa de la distorgrafía nin de locopedo, suéname permal, oya, que casi prefiero un tranquilizante y dormir a pierna suelta naguando babona, esculpe usté, doña Urraka. D'equí p'arriba voi tar más sollerte a lo que nos cunte don Adolfo.

    ResponderEliminar
  6. La disortografía, sustantivo que no contempla el sacro DRAE, don Senén, que es usted porque usted lo ha firmado, es la ortografía horrorosa, fea, monstruosa, que así lo dicta el prefijo. La señora, ahora no recuerdo si Fereslomer o Mereslofer, apellidos en principio agudos por la ortortografía, le está diciendo a usted que usted, cuando lee, no se entera, amigo mío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Apellidos en principio agudos que al ser de ascendencia germana respetan la grafía y la pronunciación de la lengua original, salvo aquellos que hayan sido castellanizados para una lectura más fácil.

      Eliminar
  7. Ulrike es la Fereslomer, y aun siendo amante de los eufemismos, tampoco pretendía dar tan fuerte.

    ResponderEliminar
  8. Sospecho por qué pero igualmente le pregunto, señora Fereslomer: ¿tampoco pretendía usted dar tan fuerte a qué o quién?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No pretendía decirle a don Senén que no se entera de lo que lee, poco menos que llamarle idiota, si no que prestara más atención a lo que lee para no errar y para posibilitar el intercambio comunicativo, ya que a mí no me apetece hablar con quien confunde mi nombre o se burla de él. Pero va a tener usted razón: no se entera.
      Y hablando de nombres... ¿no le parece que es un buen momento para que usted se presente?

      Eliminar
  9. ¿Y usté agora quién ye, ho?

    ResponderEliminar
  10. ¿Yo, don Senén? El segundo en discordia con usted.

    ResponderEliminar
  11. Pero si yo nun me metí con naide, hom.

    ResponderEliminar
  12. Vamos a dejarlo, don Senén, ande.

    ResponderEliminar