Adelmo Mereslofer se marcha una temporada a la costa de Bedok (Singapur). Los que le conocen saben los motivos de esta indefinida ausencia. Al resto, Adelmo les dice que algún día, tarde o temprano, volverá.
Sábado, 9 de marzo de 2013
miércoles, 6 de febrero de 2013
Cincuenta y cinco
¿Por qué necesitamos tanto esfuerzo para recordar los sueños de esta misma noche como lo ocurrido hace veinte o treinta años en la vida real?
Pero de igual modo distinguiríamos los sueños de la realidad, aunque el trabajo por recordar los sueños o lo real fuese el mismo en el mismo periodo de tiempo. ¿No ha pensado nunca Nadie que los sueños son la realidad y la realidad son los sueños? En ocasiones la única diferencia es la continuidad que vemos en la vida real.
No sé, no sabe Nadie, no sé... Ese constante emerger a la vigilia para zambullirse en el sueño terminaría confundiendo a Nadie, que emergería al sueño para zambullirse en la vigilia.
Supone Nadie que porque de lo contrario viviríamos dos vidas paralelas y eso no puede ser bueno para la cabeza.
ResponderEliminarPero de igual modo distinguiríamos los sueños de la realidad, aunque el trabajo por recordar los sueños o lo real fuese el mismo en el mismo periodo de tiempo.
Eliminar¿No ha pensado nunca Nadie que los sueños son la realidad y la realidad son los sueños? En ocasiones la única diferencia es la continuidad que vemos en la vida real.
No sé, no sabe Nadie, no sé... Ese constante emerger a la vigilia para zambullirse en el sueño terminaría confundiendo a Nadie, que emergería al sueño para zambullirse en la vigilia.
ResponderEliminarMuchísimas veces.