Adelmo Mereslofer se marcha una temporada a la costa de Bedok (Singapur).
Los que le conocen saben los motivos de esta indefinida ausencia.
Al resto, Adelmo les dice que algún día, tarde o temprano, volverá.


Sábado, 9 de marzo de 2013


martes, 29 de enero de 2013

Cuarenta y ocho

Miro a mi alrededor pero no percibo lo mismo que vosotros. Siempre he pensado en ello. Veo lo mismo que tú ves, pero no lo percibo de la misma manera. Ahora mismo estoy observando una estilográfica negra, la toco y es dura, la huelo y no tiene un olor definido, la acerco a mis labios y no sabe a nada, la golpeo contra la mesa y a mis oídos llega un sonido metálico. Si te pregunto por su color me responderás que es negra, pero, ¿y si lo que yo percibo como negro para ti es rojo?, ¿y si lo que yo percibo como rojo para ti es negro? Tú ves una pluma que bajo mis ojos sería de color rojo, pero tu cerebro a ti te dice que es negra. ¿Estamos viendo lo mismo? ¿Es posible que tú ni siquiera estés viendo una pluma y lo que tus ojos ven, que para mí sería un anillo, para ti siga siendo esa pluma?

5 comentarios:

  1. Se empieza así y termina uno atiborrándose a neurolépticos. Ojo.

    Nadie.

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    1. Es curioso verse reflejado en el espejo, mover los ojos y no percibir el movimiento. Es fascinante comprobar la facilidad que tiene nuestro propio cerebro para engañarnos. A Adelmo no le gustan los antipsicóticos.

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