Don Quijote de la Mancha (Parte 1) Capítulo II.
"Mirábanle las mozas y andaban con los ojos buscándole el rostro que la mala visera le encubría; mas como se oyeron llamar doncellas, cosa tan fuera de su profesión, no pudieron tener la risa, y fue de manera, que don Quijote vino a correrse y a decirles: Bien parece la mesura en las fermosas, y es mucha sandez además la risa que de leve causa procede; pero non vos lo digo porque os acuitedes ni mostredes mal talante, que el mío non es de al que de serviros."
Existen ocasiones en las que practicar la lectura dentro de un coche, lloviendo, los cristales empañados y con el pensamiento a unos cuantos kilómetros de distancia no ayudan mucho para la comprensión del verdadero significado de ciertas palabras. Pabernosmatao.
Jopetas, he tenido un déjà vu. Juraría que hoy alguien, en el despacho contiguo al mío, estaba trabajando cosa semejante con algún individuo aquejado de falta de virtuosismo académico.
ResponderEliminarMe gustan los coches cuando llueve y se empañan los cristales.
Uno de los pasajes en que Cervantes arremete muy sutilmente contra los imbéciles, que son legión.
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